Se extrae de la semilla del “arbol de la vida” y es un tesoro cosmético que cura la piel y el cabello seco gracias a:
1.- Su alto contenido en ácido oleico (70%), ácidos grasos omega 3;
2.- Vitamina A, que crea nuevo colágeno en la piel;
3.- Vitamina C; que difumina pequeñas arruguitas
4.- Vitamina E, que tiene propiedades anti inflamatorias
5.- Y por supuesto es un excepcional regenerante debido a sus propiedades emolientes, es decir que contiene sustancias que suavizan la piel y esto es muy muy importante, porque cuando en la capa externa de la piel —conocida como epidermis— no hay suficiente humedad, esta se reseca y tiende a agrietarse, descamarse y sufrir heridas que pueden dar lugar a posibles infecciones. Estas sustancias emolientes sellan dichos espacios con grasas, por lo tanto son ideales para personas con pieles delicadas o que sufren alguna afección (por ejemplo, eczema o psoriasis). ayudan a mejorar síntomas como la comezón, el enrojecimiento, la irritación y la inflamación.