Durante los últimos años, el CBD está suscitando un interés creciente en la comunidad científica y entre los consumidores, que lo adquieren cada vez más en forma de aceite, flores, cosmética, líquido para vaper o extractos.
Por eso, es muy posible que hayas oído hablar de este compuesto y te preguntes qué es el CBD, cuáles son sus efectos y si realmente es tan beneficioso como se cree.
A este fenómeno creciente, debemos añadirle el hecho de que el CBD procede de la Cannabis sativa, la misma que produce THC, sustancia psicoactiva comúnmente empleada para uso recreativo.
Eso hace que la confusión aumente todavía más en los no conocedores del CBD.
Pero no te preocupes: en este artículo, descubrirás qué es el CBD, por qué CBD y THC no son lo mismo y de qué manera el CBD funciona en nuestro organismo.
Así que ponte cómodo/a y empecemos con la lectura:
¿Qué es el CBD y de dónde procede?
Hablemos de la Cannabis sativa
El cannabidiol (CBD) es una sustancia química que procede de la Cannabis sativa, también conocida como cáñamo.


Sin embargo: hay una sutil diferencia, ya que lo que llamamos cannabis tiene un componente psicoactivo llamado tetrahidrocannabinol (THC) y, en cambio, el cáñamo contiene una mayor parte de CBD y casi nada de THC.
A diferencia del THC, el CBD no es psicoactivo ni intoxicante, por lo que no produce sensación de “colocón”.
Pero la Cannabis sativa es una planta compleja y única que sintetiza una gran variedad de moléculas, entre las cuales encontramos los Cannabinoides. Y es dentro de esta familia que encontramos el Cannabidiol, comúnmente conocido como CBD.
Dentro de la Cannabis sativa, los tres grupos de moléculas más significativos y con usos terapéuticos son los cannabinoides, los terpenos y los flavonoides. Veámoslo más en detalle:
- Los cannabinoides pertenecen a la familia de los terpenofenoles, un tipo de moléculas que solo encontramos en la Cannabis Sativa.
- Los terpenos son las responsables de desprender el olor y sabor característico de la planta. Al contrario del grupo de moléculas anterior, los terpenos sí se encuentran en otras especies botánicas.
- Finalmente, también encontramos también los flavonoides, muy empleados en el mundo farmacéutico. Dentro de este grupo, encontramos los isoflavones A, B y C que son exclusivas de la Cannabis Sativa L. Estas moléculas activas se emplean para el tratamiento de patologías vasculares.
¿Qué efectos tiene el CBD?
Hablemos del sistema endocannabinoide (SEC)
Hablar de los efectos que nos produce el CBD sin hablar del SEC es imposible.
Para que te hagas una idea, si no tuviéramos este sistema, el cannabis no tendría ningún efecto sobre nosotros.
El sistema endocannabinoide es un sistema de comunicación intercelular, es decir, un sistema de neurotransmisión de ácidos grasos que llamamos endocannabinoides.
Entre los cientos de endocannabinoides que genera nuestro sistema, algunos, como la anandamida y otros no menos importantes, se unen a unos receptores que llamamos CB1 (cannabinoide receptor 1) y CB2 (cannabinoide receptor 2).
Estos receptores CB1 y CB2 pertenecen a una familia que se encuentra acoplada a la vitamina G y que también actúan como receptores de muchos componentes activos de los medicamentos.
Lo curioso es que los cannabinoides naturalmente presentes en la Cannabis sativa (entre ellos, el CBD) tienen un efecto muy parecido a la anandamida, ese endocannabinoide que produce nuestro organismo.
De hecho, “anandamina” procede del sánscrito y significa “satisfacción plena”, ya que, cuando esta se une al CB1, genera un efecto similar a cuando lo hace el THC.


¿Todo esto te suena muy complicado?
Es normal: aunque haya intentado resumirlo, el SEC es probablemente el sistema más complejo que tenemos en nuestro organismo. Pero la verdadera pregunta es: ¿para qué sirve?
¿Para qué sirve el sistema endocannabinoide (SEC)?
La acción del SEC tiene un impacto a la hora de regular una gran cantidad de procesos en nuestro cuerpo.
En líneas generales, se describe como una red biológica que, como si de un termostato se tratara, que regula las distintas funciones de nuestro organismo, como las siguientes:


- El apetito
- El estado de ánimo
- La percepción del dolor
- La actividad neuronal
- La libido
- La temperatura corporal
- La movilidad intestinal
- El sistema cardiocirculatorio
- El eje metabólico (es decir, el intercambio entre insulina y glucosa)
- La memoria y las áreas de aprendizaje
- El ciclo femenino y el embarazo
- El sueño
- El crecimiento
- La diferenciación celular
- El sistema inmunitario
- El aparato locomotor, incluyendo articulaciones, huesos y músculos
Como puedes ver, contar con un sistema endocannabinoide en buen estado es importante, ya que nos permite alcanzar la homeostasis, un estado de equilibrio dinámico, en el que todas estas funciones se realizan de forma correcta.
Esto significa que aunque existan oscilaciones en nuestros distintos sistemas y funciones, estas se mueven dentro de un rango de valores que garantizan la salud. Y esto es lo que conseguiremos con un sistema endocannabinoide equilibrado.
¿Cómo funciona el CBD y de qué manera se relaciona con el SEC?
Como hemos contado, el CBD es capaz de interactuar con el sistema endocannabinoide de nuestro organismo, emulando las funciones de los endocannabinoides que producimos de forma natural.
Gracias a esta aportación extra de cannabinoides que se unen a nuestros receptores CB1 y CB2, conseguiremos compensar los cambios externos fruto de nuestro estilo de vida. En definitiva, se trata de sentirnos bien a través de un proceso natural.
El CBD sería esta ayuda extra que, aislado de otros cannabinoides con efectos psicoactivos, como el THC, puede ser de gran ayuda para promover este proceso de homeostasis en nuestro cuerpo, multiplicando los efectos beneficiosos de moléculas como la anandamina en nuestra salud.
Esperamos que este artículo te haya servido para esclarecer tus dudas acerca de qué es y cómo funciona el CBD. Si tienes cualquier pregunta, ¡estaré encantada de leerte en los comentarios!